Septimo sábado

No podemos creer que ya sólo falten tres semanas para volver a España. La semana se nos ha pasado volando: el lunes pasado fue “bank holiday” como todos los pimeros lunes de mayo y junio… algunos colegios han aprovechado para hacer su mid-term break. Por ese motivo, aprovechamos el miércoles para ir de excursión con las alumnas que no tenían clase. 

 

Fuimos a “Russborough House” con Mariángel, Claudia y Paula. A lo largo de la visita guiada nos transmitieron la historia familiar y, al mismo tiempo, las diferentes técnicas artísticas con las que se realizaron la casa de estilo Italiano, con abundancia de decoraciones geométricas y hechas a mano. 

 

Disfrutamos del jardín donde tomamos el lunch y nos aventuramos al laberinto: sin embargo, rápidamente encontramos el camino de salida tras encontrar la estatua central. Después, nos fuimos a dar un paseo por los lagos de Blessington y, por último, estuvimos en un centro comercial cercano donde –aunque vieron muchas cosas-no compraron ninguna.

 

Este sábado como siempre lo iniciamos con las clases de inglés. Después realizamos un rápido lunch para ir velozmente a la “Jump zone”: un centro recreativo de colchonetas elásticas donde además de los saltos con estilos personalizados y volteretas, también hay espacios de colchonetas con otras actividades: “campo de batalla”, baloncesto, piscina de bolas…

 

Después de estar una hora dando saltos y tumbos por JumpZone nos fuimos a “Dumdrun”, el centro comercial más grande de todo Dublínel gran atractivo fue Pennys –que es como se llama aquí Primark-: calcetines, coleteros fueron las grandes adquisiciones del día. También algunas compraron algo de merendar y pasearon por todas las tiendas que estaban de rebajas. 

 

A la hora habitual llegamos a Rockbrook y allí pudimos disfrutar de un partido de fútbol al sol, por si no hubiéramos tenido suficiente actividad después de todo el día. Demostración práctica de lo llenas de energía que están todas. La única lesión del día fue para Mariángel quien, efectivamente, ha salido “condecorada” con una escayola en el brazo después de la jornada de hoy. 


Nos parece increíble que sólo nos queden dos sábados más en Dublín. ¡La recta final nos anima a aprovechar el tiempo al máximo antes de poderos daros un abrazo en el aeropuerto!